Sinopsis
La Historia no es sólo una memoria que conserva; por otra parte, es una memoria que renace. Ahora bien, en esta resurrección del pasado, los hititas constituyen uno de los casos de más vivo interés. Si su nombre, conocido sólo por la Biblia durante mucho tiempo, había aparecido en textos egipcios y asirios,, ignorábamos su raza y su lengua, su organización social y su grado de desarrollo intelectual; sus contactos con pueblos de Asia y de Africa no nos hacían conocer, de un modo continuo, nada sobre ellos, sólo representaban contados puntos emergiendo de la sima del olvido en que habían naufragado. Sólo en tiempos relativamente recientes se descifró el enigma de una lengua cuyos documentos surgían de repente de la tierra; los hititas "iban, en adelante, a revelarnos por sí mismos su historia y en su propia lengua".
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